Música

domingo

"Nunca vas a poder ser feliz con nadie en tu vida"...

Esa es una de las mil maldiciones que te eché cuando todo se fue a la mierda.
Cierro la puerta y me pongo a hacer memoria.
Estoy algo cabreada, para que negarlo, preferiría que me tragase la tierra, antes que volver a ver aquella escena en mi cabeza. A pasado bastante tiempo, pero aun así, busco y rebusco en el baúl que tengo para las grandes pérdidas, aquél que guardo bajo llave y en el cual obviamente no hay nada de ti. Sigo ojeando los escondites de mayor a menor importancia, algunas veces no me acuerdo donde cojones te metí, tu eras un caso aparte, un ego sublime, una habitación sin ventanas, un jueves sin viernes, eras días laborales... algo insignificante, fútil.. pero claro, siempre estás ahí, no se donde pero estás.
Por eso busco, busco y encuentro debajo del suelo levantando aquel trozo de parqué, partes de ti, de mi.. separadas. Fotos rotas y envejecidas , frases con una capa de polvo debida a años de desuso, cuerdas desgastadas de tanta libertad atada, un reloj que marca las once y diez, si, la hora del adiós..también encontré un espejo que llevabas a todas partes para admirarte más de lo que ya lo hacías y un llavero, aquél que te regalé y que nunca usaste..
No lo usaste por que ya era tarde, ya no íbamos a tener una casa con ventanas grandes, ni un colchón tirado al suelo en medio de la habitación. No íbamos a tener boda ni niños jugando en el jardín, tampoco un perro grande que ladre y ladre,  ni siquiera un estúpido cartel de: ¡Cuidado el perro muerde! por que ya mordiste tú.
Tú, tu propio anzuelo aquél que fue mi perdición, se llevó mis ganas de intentar y me dejó encerrada, atada... no podía moverme todo me estorbaba.
Había cientos y cientos de cosas en aquél lugar a solo 5 centímetros bajo suelo.. tantas que volví a poner el tablón de madera en su sitió y lo sellé. Y ahí te quedaste tú dentro de él observando tu espejo.
Nadie logrará desprenderte de tu ego, a menos que algún día alguien rompa tu espejo y entonces, serás tú el que se acuerde de mi.

"Cada mañana que despiertes, te acordarás de mi 
y cada noche que duermas, lo harás también pensando en mi." 

Esa es otra de las mil maldiciones que te eché cuando todo se fue a la mierda y... para cuando te arrepintieras





No hay comentarios:

Publicar un comentario