Música

sábado

Tósigos besos, tósigo tú

Hoy tampoco quería hablar de ti pero... recordé, que antes las paredes giraban siempre a toda velocidad y tú con ellas, todo era como una función de circo en un tiovivo sin frenos ni marcha atrás, una de esas historias para poder reír a gusto sin entender nada y ver un "tragigracioso"final. Mientras tú subías, yo bajaba y entonces todo era felicidad, aunque realmente no nos llegamos a encontrar nunca.
No nos encontramos por que tú solo te buscabas a ti y yo nos buscaba a los dos, no nos encontré por ningún sitio, tú ya estabas los suficientemente perdido cuando yo llegué.

Recordé también tus manías con tu pelo, como si el mundo viviese en él y todos dependiésemos de cuan afilada estaba tu cresta y cuanta gente se quedaba pegada a ella por exceso de gomina 
o cuan alta era la caída desde la cima de su precipicio.
Para los suicidas, como yo, era una altura perfecta para morir en el acto.
Siempre intentaba no pasar mucho por tu cuello para no encontrar marcas de guerra de batallas pasadas, esas que tenías treinta minutos antes de empezar la nuestra. 

Esas.

Tú me tenías más ganas cuando me desvestías cambiándome el nombre, 
yo te tenía más ganas cuando no existías.
Pero existes, por eso se me han ido todas, no se donde, pero huyeron.. 
quizás estén en el precipicio de tu cresta, en "esas",
 o en tus tósigos besos.


No hay comentarios:

Publicar un comentario