Son casi las cuatro de la mañana de un sábado solitario y sobrio. 

Me siento tan bien como un escritor inspirado, sintiendo las palabras fluir a cada rato, en una fría noche de invierno con un café caliente humeando encima de la mesa, a mano, ansiando terminar su obra y enseñarla al mundo... solo que yo solo ansío verte a ti.

Recuerdo cuando te conocí, jamás pensé que llegarías a romper todos los esquemas que realicé sobre el amor, como una buena estudiante, dispuesta a aprobar tan complicada asignatura. 

Después de mis malas experiencias en el querer y en el "poseer" jamás pensé que pudiese sentir algo tan sano, profundo e intenso como lo que me haces sentir cuando estoy cerca tuya, cuando me hablas, cuando me abrazas, cuando me estremeces con tus palabras.

No se que es eso que tienes, que convierte cada recuerdo contigo, en una parte más de mi. Eres ya tan parte de mi, que a veces siento miedo, miedo a dejar que te abras paso por mi mente, cuelgues tu sombrero en el perchero, cierres la puerta y digas: "Ya estoy aquí, amor, ya he llegado"

Te estaba esperando, para que negarlo, siempre lo he hecho, aunque no tenía ni idea de que serías tu quien entrase y cambiase la cerradura para impedir ocupas en nuestro nido y sin dejar vía libre a las huidas. Tampoco quiero huir, no me malinterpretes. Es mi sitio, es tu sitio quiero que te quedes, que lo decores conmigo, que nos tiremos al suelo y nos quedemos ahí durante horas mirando el techo, por que querido, no tienes techo. No se cuantas horas al día me imagino naufragando en tu saliva, recorriendo tu costado lado por lado, como la formula para hallar el perímetro de  un cuadrado, acariciándote el cabello mientras duermes recostado en mi pecho...
Quiero dolerte y que me duelas, quiero tenerte y que me tengas, quiero morderte y que me muerdas aunque intente resistirme, aunque no puedas. Siento que esto va sobre ruedas, con tu corazón colgado cerca del mío, no hacen falta frenos que nos detengan solo unos buenos ejes que nos sostengan.
Me encantaría tanto tenerte cerca y poder vivir tantas cosas a tu lado... que me colapso y me quedo colgada en tu sonrisa y tu temblor de labios.